Caasiopeia 동방신기

19 oct 2014

✜ Pacto de Sangre - Prólogo ✜

Кровавый союз - "Pacto de Sangre"

Prólogo
Rusia 1013... Siglo XI...
Muchos les habían aconsejado no ir... 
Muchos decían que los que habían llegado hasta allí no habían vuelto...
Pero sin más esperanzas a las que recurrir, los esposos Ferdinand estaban desesperados...
Su pequeño y único hijo de tan solo 5 años se debatía entre la vida y la muerte postrado en una cama y moriría en ella, si ellos no hacían nada para salvarlo...
Por eso mismo momentos desesperados requerían medidas desesperadas...
Por eso mismo llevaban caminando más de 12 horas, porque aunque todos le dijeran que era en vano ir, que solo encontrarían la muerte, la bruja del pueblo le había dicho que solo un muerto podría salvar a su hijo....
Y allí estaban ahora, respirando con dificultad por el cansancio, como si el camino hacia aquel castillo en lo alto de las montañas se alejara cada segundo más de ellos...
-ya está por anochecer, no podemos detenernos...
El sr. Albert Ferdinand cogió la mano de su amada esposa y trato de ser lo que ella en este momento más necesitaba... su fuerza...
Muy lejos de ellos, en aquel castillo desde una de las ventanas en la torre más alta, aquel ser con el poder de salvar al pequeño hijo de los Ferdinand observaba...
-abuelo...-le llamo un joven de unos 17 años-porque no has dejado que la guardia los traiga, serian perfectos para la cena...
-nadie tiene que ir por ellos-dijo aquel señor aparentemente anciano-ellos vendrán solos al caer la noche...
Aquel muchacho miro por el reflejo de la ventana que el ocaso estaba dando paso ya al anochecer... sonrió con suficiencia sabiendo que la noche era su aliado, ya que después de todo ellos son sus hijos...
Actualidad...
Rusia - Moscú Junio 2013
Casa Ferdinand...
-tengan cuidado con esas estatuas de hielo!!
La Sra. Mariana Ferdinand estaba detalladamente detrás de todos los arreglos de la fiesta que en unas horas se celebraría en aquel gran salón de su casa...
-los bocaditos a la cocina!-le grito a algunos mozos que venían con bandejas en sus manos-a la cocina, a la cocina!-volvió a gritar cuando vio que no le hacían caso...
Los mozos siguieron el camino señalado por la Sra. Ferdinand...
-mama!!
Una jovencita de 14 años bajaba las escaleras de aquel gran salón, huyendo de un pequeño niño de unos 5 años que corría tras ella con unos globos de pintura en sus manos...
-Jordán no me deja en paz!
La jovencita y el pequeño dieron vueltas alrededor de su madre...
-basta!!-grito la Sra. Ferdinand cansada
Ambos niños se quedaron quietos al oír la voz de mando de su madre...
-Jordán deja a tu hermana en paz!
El pequeño hizo un puchero como berrinche...
-mami...
-no Jordán!-le dijo su madre-hoy no puedes ensuciar a tu hermana, hoy es su fiesta de cumpleaños
-su cumpleaños no es mañana?-pregunto el niño
-es mañana...-dijo la joven-pero la celebraremos hoy
-porque?-pregunto el niño
-porque es tradición que a la medianoche me canten mi "Feliz Cumpleaños"
La ingenua y soñadora joven empezó a dar vueltas muy entusiasmada, había esperado tanto tiempo por aquella fiesta que le parecía un sueño hecho realidad que estuviera a punto de cumplirse...
-ya niña!-dijo su madre, medio seria medio feliz por verla así-ve a terminar de cambiarte...
La joven asintió y se fue escaleras arriba hacia su cuarto...
-Jordán...
La Sra. Ferdinand se había adelantado a los pensamientos de su hijo, el cual bajaba la mano que había estado a punto de usar para tirarle aquel globo lleno de pintura a su hermana...
-te lo vuelvo a repetir Jordán-dijo su madre seriamente-y será la última vez que lo haga, ni se te ocurra ensuciar de alguna manera a tu hermana o todos tus videojuegos terminaran en la basura...
Aquel pequeño empalideció ante tal amenaza, un problema menos...
Rusia - Rostov del Don
En lo alto de una montaña, allí donde el sol no llega, escondido por esas mismas, se alzaba imponente un castillo...
-hace 1000 años hemos estado esperando...
Un hombre que aparentaba una edad de unos 40 años estaba parado en frente de una mesa de 8 asientos, los cuales estaban ocupados respectivamente por hombres y mujeres ancianos en su gran mayoría...
-lo que mi padre decidió hace muchos años...-dijo el mismo hombre-será realizado hoy...
Todos los ancianos asintieron...
-hoy a la medianoche empezara una nueva era para nosotros...
Los ancianos sonrieron y la gran puerta de aquel salón se abrió...
-has venido hijo mío...
Un joven de unos 18 años de apariencia se acercó a aquel hombre parado en medio de aquel salón...
- Andreu Jhonatan Moldoveanu Von Stoico...
Toco el hombro de su hijo para presentarlo en frente de todos los ancianos, ellos ya lo conocían pero era como una tradición el presentar a un hijo...
-hoy mi hijo podrá encontrarse con su prometida... estas listo hijo?
-si padre estoy listo...
Aquel hombre soltó el hombro de su hijo y volvió a dirigirse a aquella gran mesa...
-prepárense...-dijo aquel hombre-saldremos en unas horas...
Los ancianos se levantaron y desaparecieron al instante dejando solo el polvo levantado cuando desaparecieron...
Teodorus Alexander Moldoveanu Von Stoico sonrió, hoy era el gran día...
Moscú - Casa Ferdinand
-papa por favor ya basta!
El sr Ferdinand estaba en el cuarto de su padre, impidiendo que este se levantara se su cama...
-tenemos que proteger a la pequeña...
El anciano señor Ferdinand recordaba lo que hace años había sucedido... por eso mismo sentía que debía proteger a su nieta...
-ellos vendrán por ella hoy!!-grito el anciano-se la llevaran...
-papa-dijo su hijo aun tratando de devolverlo a su cama-hoy es un gran día para Marian, por favor no lo arruines!
-Marian...-dijo el anciano-ella no tiene la culpa... ella no merece un futuro así...
El anciano se tumbó a su cama y empezó a llorar...
El sr Augusto Ferdinand nunca llego a comprender a su padre, desde que su hija había nacido y aquellas tragedias habían sucedido, entre ellas la muerte de su madre, él se había vuelto loco, o al menos eso pensaba el...
Marian siempre resultaba víctima de aquella locura, por eso le tenía miedo a su abuelo y procuraba no verlo...
El abuelo Ferdinand no cesaba de gritarle que ella nunca debió haber nacido; repetirle día tras día que ella muy pronto seria consumida por la oscuridad...
Porque había un secreto que siempre había existido en su familia, un secreto que Marian ni sus padres conocían, un secreto que el abuelo Ferdinand conocía y que jamás había compartido...
-llama a la enfermera...
Dijo el sr Augusto a su empleada que estaba en la puerta, esta asintió y salió del cuarto...
Al minuto una enfermera entro al cuarto...
-necesito que le inyecte algo a mi padre que lo haga dormir, está muy alterado...
-si señor...
Augusto miro a su padre, el cual aún sollozaba encogido en su cama... después de unos segundos cayo rendido por el tranquilizante...
-con eso podrá descansar toda la noche-dijo la enfermera
-hoy es una gran noche para mi hija...-dijo el sr Augusto-y no voy a permitir que nada lo arruine-miro a su padre-cuídelo mucho por favor
-si señor...
El sr Augusto le dirigió una última mirada a su padre y salió de aquel cuarto, como había dicho... nadie le arruinaría este día tan importante a su hija...
La música sonaba llenando aquel gran salón, los invitados estaban terminando de llegar y el sr Ferdinand los recibía...
La dueña de aquella gran fiesta estaba terminando de arreglarse con la ayuda de su madre...
-estas hermosa hija...
La Sra. Ferdinand colocaba una última flor de adorno en el peinado de su hija, ambas en frente del espejo...
-estas echa toda una mujercita hermosa...-le dijo abrazándola por la espalda
-gracias mami...
Marian Roxanne Ferdinand Toader, primera y única hija mujer nacida en la familia Ferdinand desde hace siglos, según su mismo padre le había contado...
La vida de Marian era perfecta, tenía una familia amorosa, sin contar a su abuelo, al cual no le gustaba acercarse, ella disfrutaba una vida muy feliz, tenía amigos, inteligencia y sin pecar de vanidosa, ella era como su madre había dicho, hermosa...
Aunque había algo que le faltaba para completar su rompecabezas de perfección... al chico que le gustaba, parecía no gustarle ella...
-en que piensas cariño?
La voz de su madre la saco de sus pensamientos...
-en que hoy...-dijo Marian sonriendo ante la imagen que el espejo le mostraba-va a ser el día más perfecto de mi existencia...
Y lo seria...
-que baje nuestra adorada quinceañera...
Las luces principales que alumbraban la pista de aquel gran salón, alumbraron las escaleras, una música delicada, una mezcla de piano violín sonaron para recibir a Marian...
Vestida con un vestido color champagne con tonos rosas en los lazos que caían en la cadera, sus manos cubiertas por unos guantes del mismo color que su vestido, Marian lucia soberbia, su peinado adornado por sus rizos la hacía ver inclusive más hermosa de lo que era...
-con ustedes les presento a mi hija-el sr Augusto se paró en el último escalón-la señorita Marian Roxanne Ferdinand Toader...
Marian bajo al escuchar su nombre, paso a paso, escalón por escalón, observo lentamente a todos en aquel salón, no tenía tíos por parte de su padre, su padre había sido hijo único, los únicos tíos que conocía eran los hermanos de su madre, los cuales estaban allí, sus primos le miraban sonrientes, sus amigos, y el...
Tomas Muresan... él tiene 17 años y Marian lo conoce desde que entro a la primaria, Tomas era considerado unos de los chicos más lindos del colegio, todas y sin exagerar algunos chicos también estaban muertos por él, después de todo él era el chico perfecto que ella necesita para su vida perfecta...
Marian llego hasta donde su padre la esperaba y cruzando su brazo por el suyo, camino junto a el hasta el medio de aquella pista...
Todos la miraban, todos la elogiaban...
La música empezó a sonar, una melodía que ella reconocía como el vals de Richard Clayderman...
Marian miro a su padre el cual le sonreía con mucha felicidad, ella le devolvió la sonrisa con el mismo entusiasmo, después de todo era gracias a ellos que ella era feliz...
Después de unos minutos la música ceso y los aplausos empezaron a sonar, el señor Ferdinand  tomo la mano de su hija y la guio para ponerla al lado suyo...
-es hora de que unos de los muchachos baile con mi hija...
Un silencio y luego los murmullos de los chicos que estaban en aquella fiesta...
Marian miro a Tomas, el cual empezó a caminar hacia ella, ella sonrió, había rezado internamente para que el fuera el primero en sacarla a bailar y ahora aquello se estaba cumpliendo...
Tomas estaba ya en frente de ella y ahora estiraba su mano hacia ella para que la tomara...
Marian le sonrió y estaba a punto de tonar su mano...
Cuando de pronto una bulla se escuchó y todos giraron a ver la puerta del salón abrirse...
Esa fue la primera vez que Marian lo vio...
Y desde ese momento nada en su vida volvería a ser igual...

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