Caasiopeia 동방신기

26 feb 2015

✜ Pacto de Sangre - Pacto 5 ✜



Pacto 5


"La Maldición"


El carruaje se detuvo justo en frente de aquella casa, no era ni tan grande ni tan pequeña, Frederick había sospechado que los Ferdinand eran de una familia pudiente, aquello le alegraba, porque no quería mezclar su linaje con un pordiosero...
- entren a su casa y preparen al niño - dijo Frederick a los Ferdinand - entraré en 10 minutos...
- no se irá, verdad? - pregunto el señor Ferdinand desconfiado
- creo que no hace falta recordarle que un Moldoveanu jamás incumple un pacto!
El señor Ferdinand se asustó por el tono que aquel hombre había usado con él, su esposa le tomó la mano y lo ayudó a bajar del carruaje, como Frederick había dicho tenían que preparar al niño...
- cuál es tu plan padre? - le preguntó Teodorus quien estaba sentado junto a el
- después de aquel fatídico día en el que murió tu hermano y el futuro de nuestra familia, acudí a los ancianos para poder encontrar una solución...
Frederick jugo con el anillo que tenía en el dedo angulas de la mano derecha...
- la última anciana del clan, dijo antes morir que cualquier maldición lanzada a cambio de un sacrificio podría ser rota o al menos rajada por otro sacrificio...
Teodorus no entendía de lo que hablaba de su padre...
- esta noche voy a morir hijo mío...
- porque dices eso padre?!
- cuando salve al niño de los Ferdinand mi sangre y mi vida será suya... y cuando pasen los años y engendra una niña, ella será la futura madre los hijos de este clan...
- padre...
- hablare profundamente contigo cuando volvamos al castillo, pero por ahora solo tienes que saber que el futuro de nuestro clan está en la progenie del niño que está muriendo allí dentro...
ӜƷ * * * ƸӜ
- porque estoy aquí?
Marian junto a Andreu y Yelena estaban sentados en el gran jardín que adornaba aquel castillo...
- eres mi prometida - dijo Andreu - hace muchos años fuiste prometida a mí en matrimonio
- qué edad tienes? - pregunto Marian algo asustada
- muchos, muchos, muchos... - dijo Yelena riendo
- Yelena cállate - dijo Andreu medio molesto, medio gracioso
- en las películas los vampiros tienen cientos de años - dijo Marian
- Andreu tiene milenios...
Yelena se alejó de su hermano antes de que este le metiera un coscorrón...
Marian río cuando vio que Andreu corretear a su hermana por aquel inmenso jardín... se preguntaba cuál era la historia detrás de su pedida de mano, podía recordar claramente lo que aquella chica rubia había dicho, que ella no sería la prometida de Andreu si Antón no hubiera renunciado a sus derechos, aún tenía muchas cosas que preguntar, pero debía esperar a que ese par de hermanos terminará su lucha...
*/*
En una de la torres del castillo estaba Antón mirando a Marian de lejos, estaba muy alto para poder verla claramente pero los vampiros tenían una visión 100 veces superior a la de los humanos comunes y corrientes...
- que dolor e impotencia debes estar sintiendo querido hermano...
Antón no se movió ni un ápice, pero sabía que era Rozaliya la que había entrado a su cuarto y ahora se apoyaba en su hombro mirando también lo mismo que el observaba...
- la quieres verdad? - le susurro Rozaliya - porque no luchas por ella... quítasela, si quieres que sea tuya...
En un instante Rozaliya fue empotrada contra la pared, el brazo de Antón apretándole el cuello...
- eres una serpiente muy venenosa hermanita...
- sólo digo la verdad... - Rozaliya trataba de alejar el brazo de su hermano para poder hablar
- lo único que quieres es a Andreu libre para casarte con el
- él es mío!
- nuestro destino querida hermana es casarnos con los hijos que Marian dé a luz - decir aquellas palabras le dolían, pero sabía que a Rozaliya de dolían mucho más - los hijos que tenga con Andreu...
Quizás fue la furia o el dolor que sentía por aquellas palabras, pero Rozaliya lo empujó con tal fuerza que lo termino estampando contra la pared...
- cállate! - grito Rozaliya - siempre tienes que recordarme aquello!!
Antón se levantó del suelo...
- te duele la verdad - dijo - pero es cierto!, jamás podrás darle un hijo a Andreu y recuerda que él es el heredero del clan!
- cállate!
- vete de aquí Rozaliya
- eres un cobarde! - le grito ella llorando - el mismo cobarde que no pudo ocupar el lugar de papa, eres el mismo cobarde que huyó cuando más te necesitábamos madre y yo!, por tu culpa madre murió!, no pudo aguantar tener un hijo cobarde como tú!!
Y dicho esto salió de aquella habitación...
Antón quiso correr detrás de su hermana, pero no para seguir peleando, quería poder abrazarla, poder pedirle perdón, quería poder revivir a su madre y pedirle perdón también, perdón haberles fallado, por haberlas abandonado...
Nadie lo comprendía, nadie jamás podrían comprenderlo y entenderlo, su padre había sido un gran padre, pero él no un gran hombre, el vio y vivió lo que le había hecho a su tía antes de que esta se suicidara, ella antes de huir del castillo con su ayuda; cosa que nadie en el castillo sabia, le había dicho algo que jamás pudo olvidar...
"El poder niño mío... El poder corrompe y destruye, el poder es como un explosivo: o se maneja con cuidado, o estalla. Pero gradezco no ser una de las ruedas del poder, sino una de las criaturas que son aplastadas por ellas..."
Aquella vez la había ayudado a escapar de aquella celda donde la tenían prisionera, su padre y su abuelo la había torturado...
Su tía más querida Anzhelika Moldoveanu Von Stoico, la última hija de su abuelo antes de que su abuela muriera, siempre había sido su tía preferida, y él había sido su sobrino preferido, por eso no había soportado ver lo que su padre y su abuelo le habían hecho, su tío Teodorus no había participado en la tortura, no sabía si él hubiera está en desacuerdo o si solo no había participado porque no estaba en el castillo, pero Antón no había pensado en eso en aquel momento, sólo había querido ayudarla y lo había hecho...
Pero unos días después hubo una batalla con su tía al mando y esta acabo con la vida de muchos de los *vampiros de la guardia y la de su padre...
Luego su tía se había suicidado al final de la batalla, no sin antes maldecirlos...
La última mirada de su tía le pedía perdón, pero no sabía si era por haber matado a su padre o por maldecirlos de por vida...
Al día siguiente los ancianos ya lo proclamaban el sucesor de su abuelo, pero el solo se había sentido un niño en aquel momento, un niño asustado que no sabía qué hacer, y al final era eso, un niño que estaba solo...
Antón seco las lágrimas que había derramado y trato de olvidar aquello, había pasado más de 2000 años viajando por todo el mundo conociendo los clanes y aprendiendo de ellos, el último clan en el que estuvo fue el representante de Asia, el clan japonés lo había instruido en la batalla y lo habían convencido y preparado para reclamar su trono...
Había esperado el apoyo de su familia, sabía sobre el pacto de su abuelo y sabía que había tenido una prometida, pero no había pensado encontrársela en el castillo, ver a Marian sólo había hecho crecer las ansias de recuperar su trono como el rey del clan Moldoveanu...
Aquello había sido amor a primera vista?
Había escuchado muchas historias de amor en el clan de América, aquel era un clan muy variado y muy abundante, a diferencia de su abuelo, el rey del clan americano había tenido muchos hijos y a la vez estos le habían dado muchos nietos, allí el amor era una palabra que usaban mucho no sólo en su vida diaria, sino también en historias que contaban las madres, una de ella era el "Amor a primera vista"...
"Cuando la veas por primera vez... - le había contado una niña en español - el tiempo se detendrá y no podrás dejar de mirarla, la admiraras detalle a detalle y tu corazón aunque no lata lo sentirás bombear como la de un bebé humano recién nacido, ese día nacerás de nuevo"
Y tal cual como aquella niña vampiro lo había dicho, Antón había vuelto a nacer en aquel momento, cuando vio a Marian y se reflejó en aquellos ojos verdes...
Por ese amor y su honor el recuperaría su derecho al trono y todo volvería a su cauce como el río perfecto que había sido antes...
- yo elijo ser rueda...
Quizás sólo quizás Antón se había dejado dominar por el poder y con lo que podía conseguir con este...
*/*
- Rozaliya está molesta con todo el mundo - dijo Yelena sentándose al lado de Marian, Andreu estaba recostado en el pasto a unos metros de ambas, no quería participar en aquella conversación
- pero si molestia conmigo tiene que ver con alguien en específico verdad? - miro a Andreu y Yelena entendió
- sí, Rozaliya estaba comprometida con Andreu desde que nació, pero cuando el paso a ser tu prometido aquel compromiso se rompió
- lo siento - se disculpó ella sin saber exactamente porque lo hacía
- no es tu culpa - le dijo Yelena rápidamente - Rozaliya es caprichosa y me atrevería a decir que algo mala, pero lo que paso fue por el destino, mírame a mí!, yo era prometida de Antón, deje de ser lo cuando el paso a ser tu prometido...
- no estoy entendiendo - dijo Marian - al final con quien estoy prometida?
- conmigo...
Andreu estaba sentado justo al lado de Marian, ella no lo había sentido acercarse, supuso que era uno de sus poderes de vampiro o algo parecido...
- todo comenzó hace unos miles de años... - empezó a contar Yelena ante la mirada de atenta de Marian - la única hermana mujer de nuestro padre cometió un grave pecado a los ojos del clan y fue castigada, después de un tiempo huyó y volvió días después con un ejército de vampiros no nacidos a atacar el castillo...
- no nacidos? - pregunto Marian
- son humanos creados por infección al morderlos y no como nosotros que nacemos del vientre...
Marian asintió, cada vez aprendía más sobre ellos y cada vez se asustaba más también...
- bueno sigo, entonces los arcángeles vinieron tras ella y pensaron que todos estamos metidos en la creación de aquellos vampiros, nos atacaron, el padre de Rozaliya murió a manos de la tía, y ella se suicidó de una manera horrible maldiciendo la sangre Moldoveanu, desde ese día ninguna de las mujeres Moldoveanu pudimos quedar embarazadas, por eso nuestro clan ha sido reducido a una pequeña familia y ancianos que sólo nos llenan de sabiduría más no de primogénitos y herederos...
- pero y los hombres? - pregunto Marian - ellos no pueden engendrar?
- padre lo intento... - dijo Yelena - tomó por esposa a una joven del clan Asiático, pero no funciono, mama nunca estuvo de acuerdo, así que la devolvieron con su familia, aquello molesto a los japoneses pero perdonaron la ofensa a causa del momento crítico que estábamos pasando...
- y yo? - dijo Marian - que tengo que ver yo con esa maldición?
- nuestro abuelo sacrificó su vida para salvar a tu ancestro mil años atrás - siguió contando Yelena, Andreu estaba callado pero atento - a cambio de que la primera niña nacida de su sangre sea la prometida del heredero Moldoveanu, en esos tiempos el heredero era Antón, ya que mi tío fallecido era el primogénito de los Moldoveanu...
- Antón renuncio a sus derechos 500 años después del pacto - Andreu interrumpió a su hermana - automáticamente el clan paso a poder de mi padre al ser el segundo hijo, por ende yo paso a ser tu prometido desde ese día y hasta el día que nos casemos...
Yelena se fue sigilosamente al ver como Andreu tomaba la mano de Marian y esta se ponía roja como un tomate, necesitaban privacidad y Yelena no era quien para negárselo...
- tengo 15 años - dijo Marian sin alejar la mano de Andreu - aún no estoy lista para casarme, aun necesito a mis padres, los necesito tanto...
Marian había empezado a llorar y Andreu la abrazo...
- no puedo darte la misma calidez que tu madre al abrazarte - dijo Andreu - pero déjame cuidarte, déjame ser la persona que tanto necesitas...
Marian se aferró más a él, porque necesitaba tanto aquel conforte, aquel sentimiento de seguridad y amor que sólo sus padres sabían darle y allí en los brazos de Andreu se sintió tan protegida y segura, tan amada...
- gracias...
Andreu se separó un poco de ella, lo suficiente para poder mirarla a los ojos, aquellos ojos que lo esclavizaban y lo enamoraban...
- te amo...
Marian se estremeció ante aquella revelación, pudo sentir la fuerza y los sentimientos de la confesión de Andreu, la sintió sincera, la sintió en el alma...
Andreu se acercó a ella lentamente, había soñado con aquel día toda su existencia, aquel beso en la fiesta no contaba ya que si apenas había rozado sus labios, aunque eso no significaba que no se hubiera sentido en las nubes, pero aquel momento, era el perfecto, porque Marian lo miraba, estaba allí consiente de lo que él era y lo que el sentía, vio como cerraba los ojos esperando como el ese beso...
Y cuando sus labios rozaron ambos lo sintieron, la perfección estaba allí, en sus bocas juntas y en sus sentimientos convertidos en uno...
El beso fue lento, no había apuros en terminarlo, Andreu recorrió sus labios bebiendo de ellos...
En un instante Marian había sido recostada en el pasto con ternura, Andreu colocó su peso encima de ella lo suficiente para no aplastarla, con una mano acariciaba su mejilla con ternura y con la otra aferraba su cintura con firmeza pero con delicadeza...
Desde lo alto del castillo, Rozaliya, Antón y Yelena junto a sus padres miraban aquella escena, algunos contentos y otros aguantando la rabia y las ganas de parar no sólo aquel beso, sino también acabar con esa pareja...
*/*
Yelena estaba feliz por su hermano, ella más que nadie había sido testigo del amor que él le profesaba a Marian...
- señor - uno de los guardias del castillo había entrado al salón donde estaban Yelena y sus padres, parecía muy asustado
- que sucede? - pregunto Teodorus
- una docena de arcángeles se dirigen en este instante hacia el castillo...
Yelena se aferró a su madre, sus únicos enemigos, los únicos capaces de poder matarlos, a ellos los hijos de la oscuridad...
- hijos de la luz... - dijo Mariya aferrando a su hija
Porque los arcángeles estaban viniendo hacia ellos o era que venían en contra de ellos?

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