Caasiopeia 동방신기

31 ago 2020

一 (01)


Pintura que estaban admirando Zhan y Yibo

Pintura que estaban admirando Zhan y Yibo. Su nombre es WangXian.

*/*

 (01)



El sonido del guqin inundaba el salón, comúnmente las melodías del guqin sonaban hermosas, era un placer para el oído de cualquier persona, claro que el intérprete debía sentir felicidad si deseaba expresar lo mismo a través de los finos hilos del instrumento. Pero este no era el caso, no.

La melodía que se emitía, era oscura, dolorosa, contaba una historia triste, lastimaba al que la escuchara, pero al joven intérprete no parecía interesarle, movía sus manos por los hilos sin que nada lo perturbara, solo quería expresar su dolor de aquella manera. Muchas veces le habían dicho que su rostro no podía expresar sus sentimientos, pero sabía, que el guqin que tocaba justo ahora, podía expresar muy bien cuan lastimado se encontraba su corazón.

-          Wangi!!

Un grito; pudo escucharlo, pero lo ignoro, después de todo quien podría reclamarle, cuando había sido él, el primero en ser ignorado.

-          ¡Por favor!  – se escuchó una súplica – por favor hermano, estas lastimándote

El interpreto nuevamente ignoro las palabras de su hermano mayor, aunque sabía que sus dedos sangraban en abundancia, pero el sangrado de su alma rota en mil pedazos estaba 1000 veces más lastimado.

-          No va a regresar hermano – el muchacho tapo sus oídos

La melodía lastimaba no solo al interprete, sino a todo aquel que le escuchara, era una canción específica para lastimarse y lastimar.

-          Inquiry no funcionara, lo siento, lo siento mucho

Y tenía muchas cosas por las que pedir perdón, muchos actos cometidos, el primer y el más letal de todos, haber separado a su hermano de lo que él pensaba solo le traería dolor, quien era el para decidir que lo dañaba o que era mejor para él.

Nadie nunca entendería cuán importante era su amor, cuán grande era el lazo que compartía con su otra mitad.

Inquirí, una melodía específica para llamar a un ser del otro mundo, una melodía que consumía aquel que lo escuchara, ya que se debía pagar un precio.

Y el intérprete estaba dispuesto a pagarlo, todo valía la pena si podía escucharlo solo una vez más. Solo una vez más.

Muchos gritos se escucharon afuera del palacio, podía sentir como este se sacudía.

-          Destruirás este mundo – le dijo su hermano

Pero al interprete no le importo, ni siquiera lo escuchaba, por más que quisiera ver el daño que estaba causando estaba nublado y no solo por las muchas lágrimas que escapan de sus ojos, estaba por el dolor y la perdida, por el deseo de recuperar lo que había perdido.

Lo que le habían arrebatado.

Toda su vida había cuidado que todos fueran felices, que respiran armonía, nunca había deseado algo para él, más que la felicidad y bienestar de los demás. Y la primera vez que deseo algo, que amo algo, se lo quitaron porque pensaron que no le convenía, que lo dañaría, acaso no sabían que arrebatándoselo lo condenarían a un dolor peor que la muerte, como es que aquellas personas que decían amarlo, lo había dañado de aquella manera.

Por su culpa estaba roto, sintiendo dolor y rencor dentro suyo, por eso quería devolverles el mismo dolor, aunque sabía que jamás podrían llegar a sentir el mismo dolor que él estaba sintiendo.

-          Lo siento – el muchacho cayo de rodillas llorando – pensé que ayudaba, pensé que te lastimaría menos

El palacio empezó a moverse de manera más brusca.

-          ¡Tenemos que salir de aquí!  – grito – si te que das, morirás

El interpreto ya lo sabía, era una opción más que recibida, si eso lo llevaba junto a él, junto a su amor, junto a su otra mitad.

Muchos pueden decir que en la vida se han enamorado muchas veces, pero amor, ese amor del que hablan en los libros, el amor de un corazón, ese solo era para una persona. Podían regocijarse por conocer el placer, pero solo el, había encontrado ese amor.

Porque desde la primera vez que lo había visto, su corazón se había partido, pero no para lastimarlo, sino para dárselo, ambos compartían un corazón, ese era el especial amor que solo cada 1000 años alguien en el mundo podía sentir. Nadie le pregunto cuán grande era su amor, cuan dañado podía estar si se lo arrebataban, la mayoría asumió que había lo que debía hacer y le destrozaron el cuerpo y el alma en el trayecto.

Wangi sabía que iba a morir, lo sabía y lo anhelaba, porque solo así podría reencontrase con su otra mitad, en el mas allá en ese mundo que, aunque oscuro ambos le darían luz, allí nadie podría separarlos nunca.

El muchacho que estaba en suelo llorando se levantó y miro a su pequeño hermano, entendió que no había vuelta atrás para sus errores y que su hermano iba a morir para encontrarse con su persona.

No había más que hacer.

El muchacho miro la piedra que estaba en altar del palacio y con las ultimas fuerzas que le quedaban salto y la cogió, al caer al suelo el dolor fue enorme, pero se levantó y miro a su hermano una última vez.

-          No puedo retroceder el tiempo – le dijo dándole la espalda – pero te construiré un mejor futuro – dijo mirando aquella piedra – lo prometo.

El muchacho camino hacia la salida con la poca fuerza que le quedaba. Lo prometo Wangi, se dijo a sí mismo, te prometo que nadie nunca más lo separara.

Nuestro interprete siguió tocando con más esmero, rogando que llegara el momento para poder volver a ver.

-          Lanzhan…

Por primera vez Wangi abrió sus ojos y pudo verlo frente a él, la misma sonrisa que lo había enamorado, que aún le quitaba el aliento.

-          Solo un poco más – le dijo

Wangi le respondió con una sonrisa y siguió tocando, en un momento su amado se colocó tras él y lo abrazo.

Wangi sabía, sabía que se reencontraría con él y aquello después de mucho tiempo lo lleno de felicidad, así que apoyo su cabeza en los abrazos de su amado y se preparó para su nuevo comienzo, uno que empezaba con un final.

*/*

El muchacho de túnicas blancas, manchadas de sangre y polvo salió justo cuando el palacio termino de derrumbarse.

Afuera en las escaleras de esta, había personas en el piso. Muertas por el dolor de la melodía de aquel guqin que antes los había hecho muy felices.

El muchacho siguió su camino, sin mirar atrás, desde ahora dedicaría su vida y más allá de esta para cumplir su promesa.


*+*+*+*+*

-          Y es así como el emperador decidió morir para acompañar a su amada…

Todos estaban muy atentos, aquella historia era fascínate…

-          El hermano de nuestro emperador se encargó la reconstrucción del palacio y nombro al siguiente emperador chino, pero la magia se había muerto con el ultimo, así que desde esa época los emperadores pasaron a ser una generación de gente común.
-          ¿Qué paso con el hermano del emperador?  – pregunto uno de los jóvenes
-          Desapareció una vez la dinastía china fuera restaurada, nadie supo más de el

Todos suspiraron, aquella había sido una triste historia.

-          Síganme y les mostrare más cuadros antiguos, bocetos de los dibujos que pintaron en honor a su majestad el emperador y su amada

La guía camino adelantándoles un paso a los jóvenes, pero no se dio cuenta que uno de los jóvenes se había quedado en su lugar sin moverse.

-          Zhan! – le llamo su amigo, volviendo a donde estaba después que se diera cuenta que lo había dejado atrás

*/*

Ese mismo muchacho se había quedado prendado no solo de la historia que había contado la guía acerca del amor eterno del emperador, sino también de aquel recuadro, no podía alejar su vista de este

Xiao Zhan 18 años cumplidos, estaba en el último año del instituto, tenía el cabello corto y era muy guapo, era soñador, alegre y hacia amigos muy fácil.

Ese mismo muchacho se había quedado prendado no solo de la historia que había contado la guía acerca del amor eterno del emperador, sino también de aquel recuadro, no podía alejar su vista de este.

-          ¿Te encuentras bien?  – le pregunto su amigo
-          Zhuocheng – le respondió sin mirarlo – no sientes como si este cuadro contara una historia?
-          Si – respondió este – la que nos contó la guía
-          No, siento que cuenta algo mas

Su amigo volvió a mirar el cuadro y no, la verdad es que nada se le vino a la mente.

-          Ya sabes que no soy nada romántico, para esos estas tú, según tú, que piensas que cuente
-          No sabría expresarlo con palabras, pero al mirarlo, escucho una melodía triste
-          Estas empezando a desvariar, vámonos, que el maestro se va enojar.

Zhuocheng cogió del brazo a su amigo y lo jalo hacia donde estaban los demás alumnos, a Xiao Zhan le dolió separarse del cuadro y no podía explicar exactamente por qué.

*

Al instante que Zhan era jalado por su amigo, una figura un poco más alta que él se quedó viendo la pintura, no había notado al joven anterior, solo había sentido una especie de llamado desde que había entrado al museo, sus piernas lo habían guiado a donde estaba la pintura.

-          ¿Es hermosa verdad?

Una mujer algo mayo se puso a su lado y le puso una mano sobre el hombro.

-          Una trágica historia de amor, pero un amor que ni siquiera la muerte pudo separar…
-          Un amor eterno – dijo el muchacho
-          Exacto Yibo, un amor eterno.

*/*

*/*

“Wang Yibo 18 años, vivió toda su vida en el extranjero, se muda a china cuando su padre fallece, es serio, recto y le gusta la disciplina, así como ser el mejor de la clase, aunque aquello le salga natural, no tiene amigos y le es difícil comunicarse.”

No hay comentarios: