PRÓLOGO
*/*
Mucho
antes de debutar con el grupo, Changmin tuvo que asumir su papel de dulce
maknae*, aunque su verdadero carácter era muy diferente, de una manera abismal.
Pero
era el rol que le tocaba interpretar. Fue una dicha que muchos años después
todos pudieran sacar su verdadera personalidad, aunque en los demás no había
variado mucho, salvo por pequeños detalles, pero en él, bueno allí si hubo
muchos cambios.
- - ¡Mira
Min!
Changmin
estaba recostado en el sillón, con sus audífonos puestos. Junsu se acercaba a
él con una revista en sus manos.
- - Changmin!!
– le grito quitándole los audífonos
- - ¡Oye!! – le replico el menor sentándose a su lado –
se puede saber qué te pasa delfín parlanchín!
- - Saliste
en la portada de la revista de TV dramas
- - ¿Y? – le dijo quitándole los audífonos de las más
manos – estoy en mi tiempo de descanso, así que por favor déjame descansar
- - Estas
más amargado de lo normal – Yoochun apareció sentándose a lado de Junsu y
pasándole una mano por el hombre le quito la revista – mmm – dijo leyendo – “El
integrante de la famosa banda TVXQ hará su debut en las pantallas, aquí te
contamos las cosas que no sabes, del apuesto Maknae Shim Changmin”
Changmin
no se había perdido como su Junsu se había sonrojado cuando Yoochun pasara sus
manos por su hombro, el pobre delfín era tan obvio y aunque el ratón no se daba
cuenta, el menos sabía que allí no había indiferencia.
- - ¿Estas
emocionado? – le pregunto Yoochun
- - No
tanto como otras personas – dijo el menor mirando a Junsu – pero si, quería
actuar desde hace mucho, ¡pero lastimosamente perdí en piedra, papel y tijera!
Hace
2 años, el manager les había dicho que iban a empezar una carrera en la
actuación y que para que no haya molestia por que la empresa eligiera alguien
para que sea lanzado primero, les dejaron a ellos la elección de quien actuaria
primero y segundo y así sucesivamente.
Los
chicos, menos Junsu el cual quería ser actor, pero de musicales, se juntaron y
decidieron la suerte con piedra, papel y tijera, Changmin quedo cuarto, primero
Yoochun, seguido de Yunho y después Jaejoong.
- - ¡Chicos
pasen a la mesa!
Los
tres escucharon el grito de Jaejoong y caminaron rumbo al comedor.
- - ¿Quieres
guardar la revista? – le pregunto
Yoochun a Junsu
- - Si
El
muchacho que ahora tenía el pelo castaño recibió la revista con una sonrisa,
causando un vuelco en el corazón de su amigo, pero que este pensó era la falta
de descanso, no podía aceptar que dentro suyo había un sentimiento hacia uno de
sus mejores amigos, no podía.
- - Cuando
vas a dejar de recortar todos los artículos donde salga nuestra cara – dijo Min
sentándose en su sitio, los demás lo imitaron, Yunho ya estaba allí primero
- - Son
recuerdos que atesoraremos cuando nos retiremos – dijo Junsu
- - Pero
para eso falta muchísimo – dijo Yunho
- - Ya
lo sé – dijo el delfín – pero es un pasamiento que tengo, ¿no quieren ver todos
los libros que he hecho con los recortes?
- - No
– dijo el menor sin pensarlo
- - Malo
– Junsu hizo puchero
- - Después
de cenar yo quiero verlos – dijo Yoochun
Junsu
le sonrió y ahí estaba otra vez aquel vuelco en el corazón.
- - Bueno
chicos – dijo Jaejoong dejando los tazones con comida en medio de la mesa –
sírvanse a su gusto – Jaejoong se sentó junto a Yunho – hoy es viernes de
recalentado
- - Mi
favorito – dijo el líder
Changmin
miro al par de chicos frente a él, Yunho y Jaejoong otro par que andaba en la
nube, era que acaso el amor se había vuelto una especie d enfermedad en su
casa.
Sabía
que dentro de poco habría dos parejas muy enamoradas en la casa y el, bueno, a
él, le tocaría tocar el violín.
No
era que no le gustara ver sus amigos felices, pero como hombre de libros y muy
inteligente, si, así de sobrevalorado era, no creía que el amor era más que
sentimientos fluctuantes del cuerpo, la respuesta al aburrimiento o la negación
a estar solos, a esa manía de depender de alguien.
Si
se lo preguntaban, el jamás se había enamorado, ya que siempre había amado su
soledad, así como los jedi con la fuerza, habían sabido convertirse en uno.
*/*
- - ¡No
sé por qué tengo que bajar a la tierra!
Una
muchacha con un vestido blanco estaba sentada en el piso, con sus piernas
cruzadas en esta, estaba molesta.
- - Es
un ascenso, no te da gusto
Un
hombre con una túnica blanca, sentado en una silla de madera, que más parecía
una mecedora estaba frente a ella.
- - Pensé
que saltarías de la alegría
- - Me
gusta cuidar el sueño de los bebes, ¡no quiero interactuar con los humanos
mayores!
La
muchacha se encargaba de velar el sueño de los bebes, cantándoles para que se
duerman y poniendo en sus metes sueños hermosos.
- - Sabías
que esto iba a pasar – le dijo el anciano – los ángeles deben cuidar a los
humanos
La
muchacha bufa y cruzo sus manos en su pecho
- - ¿Y
a quienes voy a cuidar? - pregunto
- - Son
5 chicos, pero uno en especial
- - ¿En
especial?
El
anciano movió su mano y una especie de nube se materializo por donde su mano
había pasado, al instante en la nube se formó una imagen
- - Ellos
– les presento
La
muchacha los miro bien…
- - Yo
los conozco – se dijo más para ella – una de las mamas de los bebes cuido tiene
su foto en la recamara de su bebe, es una foto enrome de ellos – dijo
señalándolos
- - Son
famosos…
- - Pero
que tienen de especial, ¿para que un ángel los cuide en persona?
- - Estos
muchachos han llevado felicidad a muchas personas, con talento han salvado
vidas, aunque ellos ni siquiera lo sepan
La
muchacha los miro detenidamente, tampoco parecían tan especiales como su
padrino decía, para ella eran 5 muchachos más del montón, pero si su padre, ósea
Dios los había elegido debía ser por algo.
- - ¿No
tengo opción verdad? – le pregunto a su
padrino y este negó – bueno, al mal tiempo buena cara, que es exactamente lo
que voy a hacer por ellos y quien es el que voy a cuidar en especial?
Su
padrino sonrió…
- - Vas
a enseñarles a entregarse al amor, les harás entender que no importa quién o
con quien, amar es un regalo de nuestro señor – la muchacha asintió a cada cosa
decía el hombre – y a el – señalando a uno de ellos – le enseñaras que el amor
no es ciencia, tienes que hacer que se enamore
-
no
cree en el amor?
- - No
- - Y
como se llama ese hombre de poca fe
- - Shim
Changmin…
La
muchacha asintió…
- - Prepárate
Changmin – dijo tronando sus dedos – cuando acabe contigo, serás electrocutado
por la corriente del amor
La
muchacha se despidió de su padrino y con una sonrisa desapareció…
El
anciano se recostó en la silla…
- - ¿Estás
seguro de esto? – le dijo al aire
- - Es su destino – le respondió una voz y el anciano
asintió
- - Bueno,
está en tus manos entonces…
*/*
- - Esta
es del año de Rising Sun, ¿recuerdas?
Yoochun
y Junsu estaban en el cuarto de este último, tal como lo había dicho en la
cena, Yoochun fue a su cuarto a ver su libro de recortes.
- - Extraño
mi cabello rubio – dijo Yoochun
- - Yo
también – dijo Junsu mirándolo por unos segundos para luego mirar el álbum de
recortes, no quería que - Yoochun viera el sonrojo de su mejilla
Una
brisa de aire corrió en el cuarto y la muchacha con el camisón blanco apareció
frente a ellos, pero ellos no la veían.
-
-A ver – dijo extendiendo su mano a la cabeza
de Yoochun
Así
podía ver su mente, sus deseos, sus sueños y sus anhelos…
- -Estas
muy enamorado – dijo – pero no lo quieres aceptar, pero no logro entender
exactamente porque, es porque es hombre – mirando a Junsu – o es que tienes
miedo a ser rechazado
La
muchacha siguió viendo a la pareja revisar aquel álbum de fotografías, veía sus
miradas, los sonrojos, era claro los sentimientos que había entre ellos.
- - Voy
a darles un empujoncito chiquito…
La
muchacha junto sus manos en forma de plegaria y cerros sus ojos, despertar un
poco sus emociones les ayudaría a entender sus sentimientos.
2
segundos después libero sus palmas y una especie de brillo dorado apareció en
su palma derecha, estiro su mano hacia a Yoochun y estaba a punto de tocar su
cabeza, pero algo la interrumpió.
- - ¡Una
intrusa!!!!
Yoochun
y Junsu saltaron de la cama al escuchar el grito que Changmin había soltado a
todo pulmón.
La
muchacha fue empujada por Yoochun cuando este salto de la cama, su brillo
dorado se apagó de sus manos, ahora estaba en el suelo.
- - ¡¿Quién
eres tú?!!
La
muchacha miro a Changmin a los ojos, ¿acaso era posible?
- - ¡¿Puedes
verme?! – le pregunto mientras se
levantaba del suelo
- - ¿Quién
es ella? – dijo Yoochun jalando a Junsu
tras de el
- - Los
tres – dijo la muchacha señalándolos – ¿pueden verme?
- - ¡Claro
que podemos verte! – volvió a gritar el
menor – como entraste aquí?
Al
instante los otros 2 integrantes del grupo aparecieron en el cuarto de Junsu,
alertados por los gritos del menor.
- - Changmin!
– dijo Yunho entrando – porque gritas!
Changmin
se movió y señalo a la chica que tenía en frente…
- - ¿Quién
es ella? – dijeron a la par Yunho y
Jaejoong
- - Creo
que es una sasaeng* - dijo Yoochun
- - No
sé qué significa eso – dijo la muchacha – pero ya que me pueden ver, supongo
que debe ser algo
- - Creo
que está loca – dijo Min – será mejor que llamen a la policía
Los
demás menos Yunho asintieron…
- - Tranquilos,
me presentare – dijo la muchacha – mi nombre es Madeleine y soy su ángel de la
guarda
Los
5 chicos se le quedaron mirando como si estuviera loca.
- - Esta
loca – volvió a decir Min – insisto en que llamemos a la policía
- - Calmémonos
– dijo Yunho – no tenemos que llegar a tanto, será mejor que te vayas – le dijo
a la muchacha y esta vio la bondad en sus ojos
- - Ahora
empiezo a entender lo que tienen de especial
- - Si
quieres podemos llamar a tus papas – le dijo el líder
- - ¿No
me creen verdad? – le dijo Made
- - ¡Obvio
que no!
Madeleine
se preguntaba si ese muchachito de verdad merecía su ayuda en especial, le
estaba empezando a caer muy mal, era el más bocotas de los 5.
- - ¿Que
harás si te pruebo que lo que digo es verdad?
– le reto
- - Por
favor – pidió Yunho nuevamente – no queremos hacer de esto un lio más grande,
solo vete, ¿sí?
- - Está
bien – dijo Made sonriendo – me iré
Madeleine
miro a Changmin y cerró sus ojos, al instante unas luces aparecieron a su
alrededor y se desvaneció frente a todos…
Los
5 chicos se quedaron estupefactos…
- - ¿Ahora
si me creen?
Los
chicos voltearon rápidamente y ahora la muchacha estaba apareciendo entre luces
frente a ellos nuevamente…
- - Soy
su ángel de la guarda...
Los
5 chicos no sabían si gritar o desmayarse…
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