Caasiopeia 동방신기

31 ago 2020

额外 (二) / Extra 02


Nombre de la pintura: "Liánméng" (聯盟/Unión)

Nombre de la pintura: "Liánméng" (聯盟/Unión)

额外 () / Extra 02

*/ Pasado /*

Lo que nos une
(WangXian)

-          Su *majestad…

Lanzhan salió de su ensoñación cuando escucho la voz de su hermano mayor.

-          ¿Te pasa algo?  – le pregunto con preocupación
-          Lo siento – respondió el emperador

Lanzhan se acomodó en su asiento y miro al frente, los consejeros, ministros del imperio estaban cada uno en su lugar de siempre, aunque ahora lo miraban con una pregunta en los ojos, y Lanzhan sabía cuál era aquella pregunta.

¿Qué estaba pasando con el emperador?

Lanzhan no hubiera querido descuidar sus obligaciones, nunca, muy por encima de lo que él quisiera estaba el amor de su pueblo y su bienestar. Pero muchas cosas cambiaron desde que había conocido a Weiying, para ser especifico desde que se había enamorado de él. Y sabía que Weiying también lo amaba, aunque no sabía mucho acerca suyo, pero Lanzhan no podía quejarse de su falta de palabras u honestidad, él no le había contado a su amado quien era en realidad, Weiying desconocía que Lanzhan era el emperador de China.

-          Disculpen – dijo Lanzhan – prosigamos con la audiencia
-          Su majestad – se levantó uno de los ministros – nos han llegado mensajes de algunos hacendados en Yilling, al parecer hay una gran concentración de energía resentida que está destruyendo sus cosechas, creen que puede haber un cultivador demoniaco, ya que han asesinado a sus criados para robarles energía espiritual
-          ¿Cultivador demoniaco?  – pregunto Lanzhan

Desde hace mucho tiempo que se habían mencionado esas dos palabras en el imperio, “cultivador demoniaco”, el ultimo que había existido fue cuando su bisabuelo LanAn había reinado, pero el mismo se había encargado de destruirla.

Baoshan Sanren…

-          Algún clan cultivador en la zona – pregunto Xichen
-          No su excelencia, solo son personas comunes

Excelencia: nombraban así al príncipe, hermano del emperador.
Majestad: nombraban así solo al emperador.

-          Qué opinas hermano – dijo Lanzhan - crees necesario mandar una expedición
-          Aun debo leer los informes, pero creo que sería bueno adelantarnos, al menos podemos enviarlos y levantar una investigación
-          Está bien, entonces se mandará una expedición para recaudar información – dijo Lanzhan
-          ¡Si su majestad!  –gritaron todos los ministros
-          Si se logra descubrir algo acerca de un cultivador demoniaco, deben hacérmelo saber de inmediato
-          ¡Si su majestad!
-          Yo me encargare de destruirlo
-          ¡Si su majestad!

La asamblea termino, Lanzhan se retiró a su recamara, su hermano siguiéndole los pasos, al entrar Xichen pidió que trajeran te para ambos.

-          Te he notado muy distraído últimamente – le dijo
-          Lo siento – Lanzhan bebió su te – han pasado algunas cosas en vida, que deseo contarte

Y de verdad lo ansiaba, desde que eran unos niños, su hermano fue su ejemplo, su confidente, su mano derecha, solo en el podía confiar, cuando conoció a Weiying quiso contarle al instante, pero fueron tantas cosas nuevas, nuevas experiencias y sentimientos, no podía ordenar sus palabras de manera correcta.

-          Tiene que ver con que te hayas estado ausentando en las tardes

Lanzhan no se sorprendió mucho ante las palabras de su hermano, después de todo, era el segundo al mando después del emperador, o sea el mismo.

-          Tiene que ver – respondió Lanzhan
-          Cuéntame
-          He conocido a una persona

Weiying…

-          ¿Una persona – repitió Xichen viendo el brillo en los ojos de su hermano – acaso, es tu persona?
-          Si

Cuando se refería a su persona, hablaba de su alma gemela, de la persona destinada a él, aquella que estaba destinada por los cielos, esa persona que era la otra mitad de su corazón.

-          Me da mucho gusto hermano – Xichen no deseaba más que la felicidad de su hermano – pero, porque no la has traído a palacio, deberíamos organizar tu boda
-          No es un ella – dijo Lanzhan temiendo a la reacción de su hermano – es el…

Xichen volvió a sonreírle.

-          Su majestad – apoyo su mano en el hombro de su hermano apretándolo suavemente – antes que el emperador, eres mi hermano menor, nada que te haga feliz podría enojarme – adivinando los pensamientos de su hermano menor – y no te preocupes por los demás, eres el emperador, tu matrimonio solo debe ser escogido por ti, nadie se opondrá, a menos que …
-          Si, lo sé, pero descuida, Weiying no es cultivador y mucho menos cultiva magia oscura
-          Brindemos entonces – Xichen levanto su taza de té – por tu futuro matrimonio y por la futura emperatriz

Lanzhan sonrió ante las palabras de su hermano, por primera vez en mucho tiempo había mostrado más sentimiento en su rostro, pero la sola idea de casarse con Weiying y compartir una vida inmortal a su lado, lo llenaba de una dicha que no podía ser expresada con palabras.

*/*

Montañas de Yilling…

Al menos 150 solados cabalgaban subiendo la montaña, habían llegado hace 2 días y habían observado las desgracias de las que habían hablado los hacendados.

-          ¡Deténganse!  – grito el líder de la expedición

Todos ellos eran soldados del emperador.

-          Hemos estado siguiendo un rastro falso, ya no siento la energía resentida
-          ¿Qué haremos entonces?  – pregunto uno de los soldados
-          Debemos volver al pueblo, debemos patrullar por la zona
-          ¡Si!  – gritaron los soldados

Avanzando primero el líder de la expedición avanzo seguido de los muchos soldados a su cargo.

Sin saber que era observados por 2 personas en la cima de la montaña.

-          ¿Qué hacemos maestro?

El que había hablado llevaba unas túnicas rojas, su rostro cubierto con una capucha y un pañuelo rojo cubriendo su boca y nariz, a penas y se podía observar su rostro, en su mano llevaba una espada negra.

-          Dejémoslos ir por hoy…

La persona a la que llamaba maestro estaba cubierta con por un gran manto desde la cabeza hasta los pies, una especie de cinta que hacía de correa apretaba su cintura para mantener el abrigo pegado a su piel, en su mano llevaba una flauta.

No se podía observar su rostro ya que la oscuridad lo impedía.

-          Pero si mañana intervienen con nuestros asuntos – dijo apretando la flauta muy fuerte – se convertirán en un daño colateral
-          ¡Si maestro!
-          No importa si son soldados del emperador…

El discípulo hizo una reverencia y monto su espada para irse, mientras que aquel al que llamaban maestro saco un papel de su manga y haciéndolo brillar desapareció de aquel lugar.

Definitivamente aquel artefacto era un talismán de tele transportación.

*/*

Provincia imperial de Jiangsu

Habían acordado encontrarse allí cada 3 días, después de todo Lanzhan no podía olvidar sus responsabilidades y Weiying también debía trabajar.

Lanzhan había llegado primero, estaba pensando cómo hablar con Weiying acerca de la verdad, la verdad acerca de quién era el. Hasta ahora solo le había dicho que trabajaba de manera independiente en la casa imperial, a Weiying se le había ocurrido que era carpintero y Lanzhan no lo había negado.

Aunque sabía en el fondo que Weiying no creía aquello, este no había preguntado más, cuando le había tocado el turno de preguntar, Weiying le había dicho que trabaja vendiendo nabos en la ciudad. Tampoco Lanzhan estaba muy convencido si aquello era cierto, pero al igual que el otro no había preguntado más.

Pero había llegado el momento de decir la verdad.

Había pasado casi 6 meses desde la primera vez que se habían visto, era momento de dar el siguiente paso, Lanzhan ya no podía seguir separándose de Weiying, no importaba si era por 3 días o solo unas horas, deseaba que el muchacho de ojos castaños aceptara casarse con él.

Y rogaba a los dioses para que le ayuden con eso.

-          Lanzhan!

Lanzhan no se inmuto cuando sintió un peso en su espalda, Weiying estaba encima de su espalada abrazándolo…

-          Weiying…

Rápidamente este se dejó caer en el regazo de Lanzhan, aun aferrándose a su cuello para no caer.

-          ¿Me extrañaste mucho?  – le pregunto
-          No sabes cuanto

Weiying sonrió y Lanzhan termino con el espacio que alejaba sus bocas, besándolo suavemente, de manera delicada, de la manera que hacía que el cuerpo de Weiying se derritiera como hielo expuesto al sol.

-          Lanzhan – dijo después de romper el beso, mientras acariciaba su mejilla – como es posible que cada cosa que digas haga que mi corazón se salga de mi pecho
-          No – dijo Lanzhan poniendo su mano en el corazón de Weiying – no se puede detener, si se detiene, su otra mitad se detendrá también

Weiying coloco su mano en el corazón de Lanzhan…

-          Ambos forman uno solo, ¿verdad?
-          Mn – Lanzhan asintió
-          ¡Te amo Lanzhan!

Después de aquel grito Weiying abrazo más fuerte a Lanzhan para besarlo con más amor, con más pasión.

La noche empezaba a cubrir el cielo…

Los besos que se daban siempre había sido dulces, aunque subían un nivel cada que se volvían a ver, quizás por la añoranza que se tenían el uno con el otro.

Weiying se acomodó en las piernas de Lanzhan mientras profundizaba más el beso que ambos compartían. Unos segundos más tarde ambos separaron por falta de aire, ambos aún muy cerca del otro, mirándose de una manera tan intensa. Lanzhan podía observar el rostro enrojecido de Weiying, al igual que sus labios, algo hinchados por la ferocidad de aquel beso.

-          Te amo Weiying…

(Atención +18)

Weiying volvió a lanzarse encima de Lanzhan, pero esta vez cayó de espaldas con el encima, rodaron por el pasto hasta llegar muy cerca del lago.

-          Lanzhan…

Weiying levanto a Lanzhan y se acercó a él, besando su frente, ambas mejillas, su nariz y por ultimo su boca.

-          Te pertenezco…. – le dijo dando unos pasos atrás – soy solo tuyo, pase lo que pase…

Weiying empezó a quitándose la cinta roja que amarraba su cabello en una cola, su hermoso y largo cabello sedoso cayo mostrando una imagen más hermosa de lo que ya representaba.

Lanzhan se quedaba sin aliento ante cada movimiento de su amado…

Weiying se quitó la parte de arriba de su túnica dejándola caer al pasto.

-          Lanzhan – le llamo estirando su mano – porque no vienes a mi…

Lanzhan camino despacio, temeroso, cuando alcanzo la mano de su amado, este lo jalo hacia él, besando sus labios despacio pero ansioso, mientras que con sus manos quitaba las capas de ropa que lo cubrían. El abrigo de Lanzhan cayó al piso, al igual que la cinta de su cabello, la cual quizás por el mismo destino había caído encima de la cinta roja de Weiying, ambas cruzándose la una con la otra.

Ahora ambos estaban con el pecho descubierto, Lanzhan dejo los labios de Weiying y empezó a besar su cuello, despacio, con parsimonia, demostrándole que por más que la pasión lo embargue siempre estaría primero el amor que sentía por él.

-          Te adoro – le dijo Weiying mientras acariciaba su espalda – te amo, te deseo, no puedo estar sin ti, lo que quieres que sea lo seré, aparte de ti no deseo a nadie más que no seas tú, ¡tienes que ser tú!
-          Weiying – le llamo poniendo una mano en su mejilla y con la otra su cintura

Despacio lo hizo recostarse en el pasto, poniéndose sobre él, sin apoyar su peso, para no lastimarlo.

-          Te adoro – le dijo Lanzhan con un beso
-          ¡Si!  – respondió Weiying
-          Te amo… - otro beso
-          ¡Si!
-          ¡Te deseo!  - beso
-          ¡Si!
-          No, puedo estar sin ti – beso cada ojo de Weiying el cual no se había dado cuenta que estaba llorando – aparte de ti, no deseo a nadie que no seas tú – beso las lágrimas que resbalaban sin permiso por sus mejillas – solo tu existes para mi

Weiying sollozo despacio para besar a Lanzhan…

No había nada que pudiera comparar el amor que sentía por Lanzhan, jamás había sentido ese tipo de amor por nadie, había conocido el amor filial por la familia y por sus amigos, pero este amor, el tipo de amor que sentía por aquel ser en sus brazos, era único y aunque en el fondo sabía que no tenía derecho de ser tan feliz como lo era, era feliz, se sentía amado y aquello era una bendición.

Después de todo dios había tenido misericordia de él, ya que había puesto a Lanzhan en su camino.

-          Lan… Zhan…

Weiying gimió el nombro de su amado al sentir como este descendía sus besos por su pecho, poco a poco sus besos descendieron hasta la pretina de su pantalón. Weiying gimió aún más fuerte cuando los besos de su amado rozaron su entrepierna.

Lanzhan empezó a quitarle el pantalón despacio, besando sus muslos, dándose el tiempo para deleitarse con la imagen que tenía frente suyo.

Cuando Weiying estuvo totalmente desnudo, Lanzhan empezó a tocarlo, Weiying se retorcía aferrando sus manos al pasto, arrancándolo por la fuerza que ejercía, Lanzhan bombeo de manera lenta su entrepierna para que su amado pudiera gozar cada toque. Weiying por su parte sentía como una corriente le recorría todo el cuerpo.

-          Weiying – le llamo Lanzhan

Weiying abrió sus ojos, lo cuales habían estado cerrados a causa del placer, al hacerlo vio la intensa de su Lanzhan, así que cogiendo su mano beso su palma.

-          Hazlo amor – le dijo – te necesito…

Lanzhan se terminó de quitar la túnica y Weiying soltó un largo suspiro al ver la anatomía de su amado, acaso podía amarlo más.

Lanzhan levanto las piernas de Weiying, este rápidamente las envolvió en su cintura, beso a Weiying nuevamente al mismo tiempo que introducía un dedo. Prepararlo fue doloroso, pero Weiying amaba cualquier cosa que viniera de Lanzhan, hasta el dolor más profundo.

Unos minutos después Lanzhan retiro sus dedos y dándole un beso que le quitaba el liento entro en él. La estreches de su amado lo envolvió dándole un placer que jamás antes había conocido, un placer que le imploraba moverse, pero sabía que, si lo hacía podía lastimarlo, por eso aun besándolo espero a que su amado le diera una señal para continuar.

Y la señal llego cuando Weiying empezó a moverse el mismo, aun sentía dolor, pero estaba seguro que aquello llegaría a pasar, su Lanzhan solo podía darle amor.

Lanzhan empezó a moverse, sincronizando sus movimientos con Weiying. Los gemidos se intensificaron en ambas partes, los besos húmedos, las caricias, todo fue vaivén de placer y amor, un conjunto que marcaba una unión más allá de lo que la entrega significaba.

-          Te amo… Lanzhan…

Weiying tomo el control del vaivén de sus cuerpos y giro el cuerpo de su amado para estar encima suyo, apoyándose en el pecho de este empezó a moverse, de vez en cuando lo arañaba, pero parecía no darse cuenta, de igual manera su cuello y su pecho estaban llenas de marcas de besos fogosos que Lanzhan le había obsequiado.

-          Weiying!

El gemido que había lanzado Lanzhan había logrado soltar más la inhibición de Weiying que empezó a moverse más rápido, Lanzhan cogió cada lado de su cintura con sus manos para mantenerlo estable, volviéndose loco en cada movimiento.

Unos minutos más y Weiying termino en el pecho de Lanzhan y este dentro suyo…

Weiying cayó encima de Lanzhan y este lo giro para que cayera en el pasto, el abrazándolo, podía oír su corazón palpitar de manera alocada, al igual que su respiración, Lanzhan observo a su amado quien aún no se recuperaba del éxtasis, aun cerrando sus ojos y respirando con dificultad.

Había empezado a hacer frio, así que Lanzhan con el movimiento de su mano creo una fogata a un metro de ellos, Weiying ni siquiera lo noto, ya que se sentía agotado y un poco adolorido, mientras más calmaba su placer, el dolor empezaba a mostrarse.

-          Lanzhan…

Weiying sintió como una manta lo cubría, Lanzhan había recogido su abrigo y los tapo a ambos.

-          Esta fue mi primera vez – le dijo abriendo sus ojos – debes hacerte responsable
-          Si – respondió sin dudas

Weiying sonrió y le dio un beso a su Lanzhan, para luego acariciar su mejilla.

-          Cásate conmigo…

Weiying detuvo la caricia, sus ojos llenándose de lágrimas nuevamente.

-          ¿Estás hablando en serio?  – nadie podía culparlo por dudar, que la felicidad le llegara así, sin dar nada cambio, sin tener que pelear por ella, aun no podía creer que fuera cierto
-          Si – respondió nuevamente sin una pizca de duda – solo tu existes para mi

Weiying abrazo a su amado…

-          Si, Lanzhan, ¡me casare contigo!

Y lo decía en serio, se casaría con Lanzhan y dejaría su otra vida atrás, pero antes de eso, debía terminar con algo, después de eso, podría vivir con Lanzhan por el resto de su vida.

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