Caasiopeia 동방신기

31 ago 2020

五 (05)


Pintura llamada: 我们会再见面的 (Nos volveremos a encontrar)

Pintura llamada: 我们会再见面的 (Nos volveremos a encontrar)

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五 (05)

Actualidad...

-          ¿Estás bien?

Xiao Zhan se había a cercado al ver a Yibo desvanecerse, aunque la palabra desvanecerse era un poco exagerada.

Esto era lo que había pasado.

Zhan había empezado a contarle muy emocionado, la historia del primer beso del emperador y su amada a Yibo, ahora que lo pensaba, no sabía de donde había sacado la historia?, quizás la escucho de la guía o quizás fueron uno de los cuadros, después pensaría en eso.

El punto era que, él estaba muy entusiasmado hablando, cuando vio que Yibo lo estaba ignorando, cuando lo vio mejor, vio que tenía su mirada algo perdida y que dejo caer su cabeza en la mesa, se asustó y se acercó a él, lo movió para levantarlo y esta recupero la conciencia, pero tenía la mirada perdida.

-          Toma un poco de agua

Zhan le puso su vaso de agua en la mano.

-          Gracias – dijo Yibo tomando el agua en sus manos

Zhan respiro más tranquilo cuando lo vio beber el agua, eso significaba que estaba volviendo en sí.

-          Creo que me volví a desmayé – dijo Yibo
-          ¿Te pasa seguido?  – la preocupación había vuelto
-          Algunas veces – bebió más agua – sufro de bajas de azúcar
-          Entonces debes comer un chocolate

Zhan volvió a su asiento y busco algo en su mochila, unos segundos después volvió junto a Yibo y le extendió una barra de chocolates.

-          Cómelo, te hará bien

Yibo vio la sonrisa que Zhan tenía en su rostro y no pudo sentirse más hipnotizado.

-          ¿No te gusta esta marca?  – pregunto Zhan viendo el chocolate
-          Si me gusta – dijo rápidamente tomando el chocolate y dándole una mordida – delicioso.

Mientras comía sentía sus energías volver, pero también se preguntaba qué era lo que había visto, no recordaba con claridad las imágenes que le habían venido a la mente cuando Zhan había empezado a hablar.

Aquello siempre era así, cada vez que se desmayaba o sentía un mareo que lo dejaba inconsciente por algunos segundos, siempre se le venían imágenes y escenas a la cabeza, pero cuando reaccionaba, las había olvidado por completo.

-          Muchas gracias – le dijo a Zhan
-          De nada, cómetelo todo, quizás hasta te mareaste de hambre, donde estará Zhuocheng

Y como si hablaran del diablo…

-          Delivery llegando!

Zhuocheng dejo la bandeja en la mesa, estaba sonriendo hasta que vio a su mejor amigo con el ceño fruncido, lo que realmente no le quedaba nada bien para su lindo rostro angelical y a Yibo comiendo un chocolate.

-          ¿Paso algo?

Varios minutos después….

Había estado conversando de bastantes cosas, acerca de sus familias, de sus gustos musicales, aunque Zhan era el que más hablaba, Zhuocheng a veces le seguía la conversación, por su parte Yibo asentía o negaba a lo que le preguntaba el chico.

-          ¿Qué edad tienes?  – le pregunto Zhuocheng
-          Cumplo 18 este año – respondió Yibo

Zhuocheng iba decir algo, pero Zhan le gano.

-          ¡Nosotros también! – Zhan estaba muy exaltado, aunque no era algo muy anormal en su amigo
-          ¿Entonces aun cursas el instituto?  – pregunto Zhuocheng
-          Sí, mi madre me inscribió al “Chūnmèng High School” *1
-          Nosotros…
-          ¡También estudiamos allí!!  – nuevamente Zhan había interrumpido a su mejor amigo

Se acuerdan el 30% de paciencia. Zhuocheng sentía un tic en el ojo, una de las cosas que no soportaba era que le interrumpieran cuando estaba por decir algo, a veces Zhan lo hacía a propósito para molestarlo, pero estaba seguro que justo ahora, ni siquiera se daba cuenta, solo quería acaparar la atención del chico nuevo.

No entendía como no se daba cuenta, que ni siquiera tenía que intentarlo, tan solo con mirar a Yibo, podía ver el brillo en sus ojos, atento a todo lo que decía se lo mejor amigo, nuevamente se sentía como el violinista.

-          Que casualidades de la vida – dijo Zhan sin ocultar su entusiasmo – nos veremos de nuevo, estudiaremos juntos

Estaba feliz de poder volver a verlo.

-          Eso sí pertenece a nuestra clase…

Zhan miro nuevamente a su amigo con ese feo ceño fruncido.

-          ¿Que dije?  – pregunto Zhuocheng
-          Que pesimista eres – le dijo Zhan
-          No es pesimismo – miro a Yibo – tenemos 3 clases en nuestro año escolar, quizás no quedes justo en nuestro salón

Y de verdad no lo decía por ser mala onda, aunque cuando vio la cara de Yibo se sintió un tanto culpable. Porque tenía que sentirse mal por solo decir la verdad.

-          ¿Sabes en que curso estarás?  – escucho que pregunto su mejor amigo
-          No lo se

Yibo se sintió un poco triste al escuchar sobre los cursos, de verdad deseaba ver a Xiao Zhan otra vez, y que mejor que estar en los mismos cursos, así lo podría ver seguido, pero si ambo no compartían curso solo lo vería cuando tuvieran las mismas clases.

-          Nosotros estamos en el curso B

Yibo asintió, debía preguntarle a su madre en que curso lo había puesto y si no estaba junto a Zhan, bueno rogaría para que su madre lo cambiara, nunca era de pedir nada a su madre, mejor dicho, nunca pedía nada, pero ya era la segunda o tercera vez que pedía algo por ese chico de ojos marrones y hermoso lunar debajo de los labios.

Si, había visto ese lunar desde que Zhan se acercara a él, cuando se había desvanecido, le encanto desde que lo vio, le parecía demasiado sensual. Jamás había tenido ese tipo de pensamientos, nunca por nadie, estaba descubriendo demasiadas cosas gracias a ese angel delante suyo.

-          Yibo, hijo…

Yibo giro al escuchar su nombre, vio a su madre a unos pasos acercándose a él, rápidamente se levantó.

-          ¿Ellos son amigos tuyos?
-          Mn – asintió

Zhuocheng pensó lo contrario, pero no iba a decirlo en voz alta.

-          Un placer conocerlos, mi nombre es Wang Lían
-          Mucho gusto señora…

Ambos mejores amigos se levantaron y le hicieron una reverencia en forma de saludo y respeto a la madre de Yibo.

-          Mi nombre es Xiao Zhan – se presentó – y el – señalando a Zhuocheng – es mi amigo Jiang Zhuocheng

El susodicho pensó que no hacía falta que lo presentaran, él solito podía, pero tampoco lo dijo en voz alta.

-          Siento interrumpirlos, pero ya debemos irnos
-          Si madre

Yibo miro a Zhuocheng y a Zhan.

-          Nos veremos el lunes
-          ¡Si!  – dijo Zhan – estaré esperando en la entrada de la escuela, estés o no en nuestro curso

Yibo asintió y le sonrió, Zhan le devolvió la sonrisa.

La madre de Yibo no pudo creer lo que vieron sus ojos, su hijo había sonreído, como eso era posible, ¿acaso?

-          Adiós – dijeron al mismo tiempo

Yibo y su madre dieron media vuelta y empezaron a caminar, alejando cada vez más del comedor, hasta que desaparecieron

-          Nos volveremos a encontrar – dijo Zhan en un suspiro y se sentó

Zhuocheng vio como nuevamente se perdía en sus pensamientos, su mejor amigo estaba por primera vez enamorado y no había nada que pudiera hacer para ayudarlo

Junto en ese momento la imagen de un hombre se le vino a la mente, este sacudió la cabeza tratando de alejar aquel pensamiento.

-          ¿Y a ti que te pasa?  – le pregunto Zhan

Había despertado de su letargo y vio cómo su amigo trataba de alejar unas moscas imaginarias.

-          ¿Qué me pasa a mí?  – acaso su mejor amigo estaba bromeando – que me pasa a mí?

Aquello iba terminar en matanza.

*/*

Yibo estaba en el auto de su madre, justo en la parte de atrás, desde la muerte de su padre, nunca más se había sentado delante, inclusive el solo hecho de estar en auto lo hacía sentir muy nervioso, pero justo ahora no sentía eso nervios, ni mucho menos esos nervios que lo asaltaban y le causaban daño.

Su alma y su cuerpo estaba lleno de dicha, gracias a él.

Xiao Zhan…

Si le hubieran dicho que encontraría su alma gemela en el museo del emperador, jamás lo hubiera creído, incluso él había pensado en decirle a su madre que no deseaba acompañarla, que solo quería descansar, ya que la mudanza lo tenía cansado.

Pero gracias a dios, su madre le había insistido y el incapaz de negarle nada, acepto.

-          Nos volveremos a encontrar…

Yibo sintió una opresión es su pecho, cuando aquellas palabras resonaron en su mente…

Porque 4 palabras le hacían sentir una opresión en su pecho.

¿Porque?

*/

Pasado

Wangi estaba herido, la sangre de su cuerpo manchaba totalmente su fino traje blanco, su piel de jade estaba amoratada.

Aun así, camino, subió aquellas colinas, no le importaba lo mucho que su cuerpo sufriera, debía llegar con él.

Habían intentado detenerlo de 1000 maneras, no les había importado que fuera el emperador al que se estaban enfrentando, lo atacaron y él se defendió.

Ya estaba cerca, podía escuchar el latido de la otra mitad de su corazón, ese corazón que compartía con su amado, con su Weiying.

Ya casi sin aliento Lan Wangi llego a la cima de la montaña, esta ardía, habían quemado el lugar donde su amado vivía, Wangi siguió los latidos de su corazón para encontrarlo y camino hacia un acantilado. Al llegar su alma casi sale de su cuerpo, su amado, su otra mitad estaba colgado de un palo justo al ras de este, su cuerpo estaba maltratado, lo habían lastimado y aunque Weiying se había intentado defender, había perdido.

Wangi quiso correr hacia él, debía sacarlo de allí, la soga estaba a punto de romperse y Weiying caería al vacío lleno de rocas, esa era una muerte segura.

-          ¡No te acerques!

Wangi escucho la voz de su amado.

-          Si lo haces – Weiying lloraba – morirás

Weiying vio cómo su amado estaba cubierto de sangre, se imaginaba por lo que había tenido que pasar para poder llegar hasta él.

-          Weiying… - la voz de Wangi sonaba entrecortada, adolorida – voy a ayudarte
-          Lanzhan…

Wangi trato de montar su espada y cayó al suelo bruscamente, camino para acercarse hacia el palo que sostenía a Weiying, pero al tocarlo la soga se rompió un poco más…

-          Lanzhan…

Weiying lloraba…

-          Te amo…

Wangi grito de impotencia, no podía acercarse hacia el sin hacer que se cayera, intento nuevamente subirse a su espada, pero ya no poseía energía espiritual.

-          ¡Por favor!  – grito viendo como su ser amado, el dueño de su alama y su corazón lo miraba desde el precipicio
-          Lanzhan…
-          ¡Te amo Weiying!!  – grito – Te amo!

Una última sonrisa y unas palabras que quedarían marcadas en su mente hasta el último suspiro.

-          ¡Nos volveremos a encontrar!

Wangi asintió, claro que se volvería a encontrar, porque si Weiying caía, el caería también, cumplirían la promesa de estar juntos para siempre.

Una última mirada y la soga termino de romperse…

-          Weiying!!!

Wangi salto para morir juntos.

Ya que, para él, no había vida sin Weiying.

*//*

NOTA:

*(Chūnmèng) Sueño de Primavera

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